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El respirar se ha convertido en algo secundario desde que apareciste.

...Y lo peor de todo es...

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...que ni siquiera lo sabes.

{My only.}

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Quiero que tus ojos me digan cosas que tus labios no se atreven a decir. Que oigas todos mis silencios, y que nos entendamos solo con sonreír. Quiero que tus labios se curven hacia arriba cada vez que pienses en mi, que tu piercing reluzca y que se te ilumine la cara. Quiero darte todo lo que me pertenece, quiero reconocer una vez lo perdidamente enamorada que estoy de ti y que tu me beses en el pelo, sonrías y digas:

"Te quiero."
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And for a moment,
all the world just fades away;
and it's just you and me.
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{Dream On.}

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Dicen que los sueños són algo pasajero. Dicen que es como tu propia película, la cual manejas a tu antojo. Dicen que siempre eres tú el protagonista, y que no te puede pasar nada malo. También dicen que es ahi donde ves realmente lo que deseas y lo que andas buscando en tu vida real. Dicho esto, es normal que veas gente la cual es mucho más feliz en sus sueños que en su propia realidad. También dicen que lo peor que puede pasarte es soñar algo y que acabe convirtiendose en tu pesadilla.

Dicen tantas cosas, tantas...

Menos mal que yo solo sueño con una cosa. Y si, puede que sea algo pasajero, que sea mi pelicula, que sea yo la protagonista, que no me pase nada malo, que es lo que yo quiero en mi vida real y que soy más feliz ahi que aquí, pero es lo mejor que me ha pasado en la vida. La real, o la imaginaria.

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{Zwei leben}

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Siete y cuarto de la mañana.

Un ruido la despierta. Más que un ruido, una voz. La voz de su madre, que le avisa que un nuevo día ha empezado. Se ducha, se viste, se maquilla, se peina… se prepara para ir al instituto. Su amiga la viene a buscar. Hablan de lo que les pasó ayer, de las conversaciones por teléfono con sus amigas lejanas, de sus ídolos. Llega a clase, se sienta. Coge su material y hace ver que presta atención. Piensa en él las primeras 3 horas, a no ser que haya algo interesante. Va al patio y habla con sus amigas mientras desayuna. Las dos horas siguientes, sigue pensando en él. Va a su casa. Come. Se vuelve al instituto. Dos horas más pensando en él. Llega a su casa, hace sus deberse y/o estudia. Se va al ordenador para hablar con sus amigas y mira las noticias de sus ídolos. Se alegra si ve alguna foto nueva de él, o se entristece si hay malas noticias. Cena. Se va a dormir. Sueña con él.
Y así un día, y otro día, y otro…
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{...}

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Cinco y media de la tarde.

Se despierta después de haber estado toda la noche de fiesta por la entrega de premios. Remolonea en la cama y piensa en porque no hay ninguna chica a su lado. Se levanta, se toma un café y charla con su hermano y sus dos amigos. Come algo y se dispone a ir a buscar ropa limpia. Le duele la cabeza. Tiene resaca. Busca pantalones que le peguen con su suéter nuevo y se ata una cinta a la cabeza. Busca a su hermano. Les están esperando fuera. Firma a sus fans. Sonríe sin ganas. Se sube a un coche. Va a un plató de televisión y allí le hacen preguntas. Responde con molestia. Todas las preguntas van destinadas a la misma respuesta. Se sube de nuevo a un coche. Se va al estudio. Toca y compone con su hermano. Cena. Se va a dormir ya muy tarde, pensando en que aventuras le tocará vivir mañana. A qué preguntas se enfrentará y cuantas veces oirá “Te quiero” de las bocas de sus fans. Se duerme. Sueña algo, pero no sabe lo que significa. Le da igual, tampoco le importa.

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Quien sabe en que día estas dos vidas tan diferentes se encontrarán. Si es que pueden hacerlo…

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- Sabes que me dió mucha rabia... - masculló, vacilante, como quien no quiere la cosa. Me levanté de pura rabia.
- ¡Pero tendrás morro! - chillé - ¡Eres tú el que me dijo que no queria nada conmigo! ¿Ahora no puedo hacer yo lo que quiera?
- ¡No es eso! - se sulfuró. - Solo que me ha molestado un poco...
Estaba a punto de matarlo. Por una parte me gustaba que estubiera tan celoso, pero, por la otra, como siguiera así le mandaria donde yo me sabía. Si no queria nada conmigo, ¿Que narices le importaba a él con quien me acostaba y con quien no?
- ¿Y porque te ha molestado?
Él rió sarcasticamente, pero molesto a la vez.
- Ah no, porque te has acostado con mi hermano, solo eso. Nada fuera de lo común.
- ¿Y que mas te da? - grité. - Es decir... ¿No puedo hacer nada porque a ti te molesta?
Se levantó del sofá. Me pareció que se habia cansado ya de discutir. Y con razón, estabamos discutiendo por una tonteria.
Yo le queria, más que a nada, pero ya me dejo las cosas claras. Intentaba rehacer mi vida sin él y cuando lo consigo... pasa esto. Vale que a lo mejor no era la persona más indicada con quien hacerlo, pero...¿Que mas da? La cuestión es que yo queria ser feliz.
Tom se puso mirando hacia la ventana, con la mirada perdida, observando las estrellas que reinaban en el cielo aquella noche.
- ¿Te has parado a pensar lo que significa esto? - susurró. Casi no lo oí de lo flojo que lo dijo.
- ¿A que te refieres?
Suspiró, como pensandose que iba a decir ahora. Le observé desde atrás. Esa camisa con cuadros verdes y blancos le sentaba increíblemente bien. Y los pantalones anchos hacian que su figura resultara un poco más difuminada, tenias que echarle imaginación si querias imaginartelo desnudo.
- Me refiero a que te has acostado con él...
- Tom, ya lo sé, no hace falta que...
- Y él es mi gemelo.
Me quedé atónita. ¿A donde queria llegar?
- Muy bien, ¿Te aplaudo? - contesté. Estaba borde, si, pero no se me ocurria nada mas que hacer.
- Él es como una copia mia. - reflexionó. Parecia que estubiera hablando consigo mismo que conmigo. - Es como si... estuvieras buscando alternativas.
- ¿Alternativas? ¿De que hablas?
Se giro, ahora me miraba a la cara.
- Te dije que no queria nada contigo. Y buscaste a mi hermano porque es igual que yo.
Empezé a atar cabos. ¿Es posible que yo...?
- Si no puedes acostarte con Tom acuestate con el doble de Tom. - espetó. Esas palabras me retumbaron en la cabeza, como un eco. - ¿Tengo razón?
Bajé la cabeza, me moría de la vergüenza porque... desgraciadamente, tenía toda la razón del mundo.
- Será que no puedo vivir sin ti. - contesté, a pesar de la verguenza.
- Será...
Y vi como se dió la vuelta, con tristeza, y se dirigia a la habitación de su hermano. Le observé, dando pasos pequeños, sin prisas, como si no quisiera entrar.
Entonces, al abrir la puerta, se giró de nuevo, intentó sonreír y vi como Bill asomaba la cabeza asustado. Tom se quedó en silencio, para luego hablar, con su voz ruda, potente:
- Bill, tenemos que hablar.

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"When comes the day in which you find this person who does that all your world turns, your feelings change and your life receives another color. In spite of the fact that this reason of life is in another side of the planet."
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Mañana hace ya 3 meses que te fuiste.
Y sinceramente...

Te echo muchísimo de menos.

¿Sabéis que?

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Creo que este mundo es un poco menos malo porque existís vosotros.
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