viernes, 25 de junio de 2010

.
.
- Yo... es que... ya no puedo más.
- Pero, ¿Porque? Yo creía que habias aprendido algo en estos 3 años.
- ¡He aprendido muchísimo! Pero esto es superior a mi... ya no se que hacer.
- ¡SUDA, LISBETH! ¡SUDA DE LO QUE TE DIGAN!
- No es tan fácil... me estan comiendo la cabeza.
- Mira, es sencillo: ¿Tú nos quieres?
- Claro, muchísimo.
- Pues ya está. Lo que digan los demás no te tiene porque importar. ¿Que hay tias que no entienden lo que es lógico? Pues que les den. Eso quiere decir que tú eres inteligente y miras por nosotros.
- ¿Y el tema de la monotonía, la prepotencia...?
- Somos personas, Lisbeth. No dioses. Todos podemos tener un dia jodido. Y sobre la monotonía te digo lo mismo. No podemos planear cosas diferentes en cada sitio.
- ¿Tú crees?
- Yo creía que habias aprendido algo de mi, en serio.
- Y lo he hecho.
- ¿Ah si? ¿Que has aprendido de mi?
- Que hay que aprender a mirar a todo el mundo por encima del hombro, sin importarte lo que te digan. Que hay que buscar una razón para vivir y que tienes que pasar mucho de todo...
- Esa razón para vivir...
- Soys vosotros.
- ¡Entonces levantante y chillales a todas esas niñatas lo que sientes! Se acabó el estar callada Lisbeth, dale a entender al mundo que la Lisbeth que creian conocer es otra distinta, la cual mañana se levantará para comerse el mundo.
.
.

1 comentario: