
Y como no, las personas que me convencieron para entrar en ese hotel. Las que me mandaron publicidad y me explicaron de manera indirecta que allí seria feliz. Las que pase lo que pase, seguiré siempre. Porque se han portado bien conmigo, aunque mi habitación quede un poco lejos de la suya. Yo sé de que hablo. Son los que estan en la habitación 483. Nadie tiene la llave de esa habitación, aunque muchas se creen que si. Para mi, son las mejores personas del mundo, con sus defectos, como las personas normales. Puede que hayan canviado, si, pero para mi siempre serán ellos. Y espero algún dia conseguir una copia de esa llave, y si no, que me inviten ellos mismos a entrar.
Hace dos años y medio que vivo en el Hotel de Tokio. Y no sabeis lo feliz que soy allí.